Mitsubishi Corp. reportó la pérdida el viernes. En un comunicado, la empresa declaró que el empleado había sido contratado por una de sus subsidiarias, Petro-Diamond Singapore (PDS), para supervisar el comercio de petróleo con China.
El empleado que inició una serie de transacciones no autorizadas en enero de este año manipuló los sistemas de gestión de riesgos para dar la impresión de que las transacciones eran legítimas, dijo la compañía. Pero las pérdidas en estas transacciones se acumularon cuando los precios del crudo comenzaron a caer bruscamente en julio.
Mitsubishi descubrió las transacciones deshonestas en agosto, mientras el empleado estaba de vacaciones. La empresa japonesa declaró que las pérdidas resultantes de estas transacciones podrían seguir aumentando.
"Aunque PDS ya ha cerrado la posición en cuestión y determinado la cantidad de pérdidas en los derivados subyacentes, ahora estamos revisando la cantidad total de pérdidas.
La cantidad perdida por el trader deshonesto de Mitsubishi no es nada en comparación con otros casos infames como el de Jérôme Kerviel, que le costó al banco francés Société Générale más de 6.000 millones de dólares a principios de la década de 2000, y el de Nick Leeson, otro comerciante con sede en Singapur que perdió 1.300 millones de dólares en transacciones que provocaron la caída del banco británico Barings.
Mitsubishi actuó poco después de descubrir las pérdidas, contratando a un abogado y estableciendo un equipo de investigación.
El PDS despidió al empleado hace dos días y presentó una denuncia ante la policía, dijo Mitsubishi en su declaración.
No se espera que las pérdidas pongan en riesgo a Mitsubishi, ya que la compañía espera una ganancia de aproximadamente 5.000 millones de dólares para su próximo año fiscal.
