martes, 31 de enero de 2023

Comprender los fundamentos de la inflación

Comprender los fundamentos de la inflación

Tener una idea de las causas de la inflación puede ser vital para su negocio y sus finanzas. Tanto si busca un nuevo negocio como si simplemente está considerando una inversión, conocer los fundamentos de la inflación puede ser esencial para tomar la decisión correcta.

Inflación de la demanda

A menudo denominada choque de demanda, la inflación de demanda se refiere a un aumento de los precios. Se produce cuando una economía en crecimiento hace que la demanda de bienes y servicios supere la capacidad de producción. Esto suele deberse a la fuerte demanda de los consumidores, pero también puede deberse a otros factores.

La inflación inducida por la demanda puede observarse en la economía durante una recesión. Por ejemplo, durante la Gran Recesión, el mercado inmobiliario se hundió. El aumento de la demanda de viviendas hizo subir el precio de los valores respaldados por hipotecas. La subida de precios condujo a una burbuja. Las hipotecas se agrupaban en valores respaldados por hipotecas, que luego se vendían a los inversores.

La inflación impulsada por la demanda a veces es buena. En algunos casos, estimula el crecimiento económico y la prosperidad. Sin embargo, en otros casos, reduce el nivel de vida.

Ejemplos de inflación inducida por la demanda en Estados Unidos son el precio de las mascarillas quirúrgicas y el desinfectante de manos. Otros ejemplos de este tipo de inflación son el aumento del precio de las videoconsolas Nintendo tras la pandemia mundial.

En cambio, la inflación impulsada por los costes no está tan extendida. Es el resultado de una escasez de materias primas o de un choque geopolítico. Puede deberse a un aumento de los costes de producción por unidad y de los costes de la mano de obra o de las materias primas.

Expectativas de inflación

Varios factores influyen en las expectativas de inflación: el gasto de los consumidores, las comunicaciones de la Reserva Federal y las medidas basadas en el mercado. Por ejemplo, la diferencia entre el precio nominal y el real de un valor es una medida de las expectativas de inflación de un participante en el mercado. Las expectativas de inflación también dependen de los tipos de interés a corto plazo.

Las expectativas de inflación han aumentado considerablemente en el último año. En el verano de 2022 alcanzaron su punto más alto en más de 40 años. Sin embargo, estas expectativas aún no han sido muy fiables durante los periodos de inflación estable.

Durante el auge económico de finales de los noventa, las expectativas a corto plazo fueron un mal indicador de la inflación. En cambio, las expectativas a largo plazo se han mantenido firmemente ancladas.

Aunque no hay una forma mejor de medir la inflación, la encuesta de la Reserva Federal sobre las expectativas de los consumidores ofrece muchos datos útiles. En concreto, incluye un panel rotatorio de unos 1.300 cabezas de familia. En la encuesta se pide a los encuestados que hagan estimaciones sobre la evolución de los precios en los próximos cinco a diez años.

Otros indicadores medibles son las encuestas a empresas y consumidores. Se utilizan para determinar el nivel de expectativas de inflación que pueden tener los individuos.

Otra medida interesante es la curva TBI. Esta curva es una medida única de las expectativas de inflación basadas en el mercado. Esta curva abarca 175 meses, de julio de 2003 a enero de 2018.

Este gráfico muestra la curva TBI y el IPC-U. La curva se compone de una serie de curvas de rendimiento nominal y real. La diferencia entre las tasas de la LCT y las del IPC-U es una buena medida de hasta qué punto las expectativas de los participantes se ajustan a la realidad.

Estanflación

Durante la estanflación, la presión sobre los precios puede llegar a ser tan intensa que haga que los consumidores reduzcan sus compras. Como resultado, aumenta el desempleo. Esto puede tener efectos negativos en la economía. También es difícil de controlar.

La estanflación puede adoptar diferentes formas, dependiendo del país y de las condiciones específicas. Los años setenta fueron un periodo especialmente difícil para la estanflación. De hecho, fue tan grave que la economía mundial entró en recesión. La crisis fue el resultado de la política monetaria, con Estados Unidos y otros países subiendo agresivamente los tipos de interés.

La década de 1970 fue testigo de un fuerte aumento de la inflación, el desempleo y una recesión. La administración Nixon impuso una serie de políticas, entre ellas el control de precios y salarios, para combatir la inflación.
Otra causa de la estanflación son las interrupciones del suministro. En este caso, una industria puede perder puestos de trabajo debido a la escasez de mano de obra o de materias primas. Además, las empresas pueden ser incapaces de hacer frente a unos salarios más altos y a un menor ahorro.

Algunos economistas sostienen que el aumento de los precios de la energía y los alimentos es la causa de la estanflación. Otros sostienen que la elevada inflación de los años setenta fue consecuencia de una estricta regulación empresarial.

Algunos creen que la estanflación volverá al mundo. Una de las razones es la crisis energética en China. Esto ha repercutido en el precio del petróleo y el gas. También ha provocado escasez de suministros en algunos sectores, como la industria de chips semiconductores.

Conclusión

Actualmente, la preocupación por la inflación atrae la atención mundial. Sin embargo, la Secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, ha declarado que espera que las tasas de inflación desciendan, posiblemente a finales de 2023. También dijo que una recesión, aunque posible, no era previsible en un futuro próximo. Aunque algunos discrepen, su opinión nos hace ser optimistas de cara al próximo año, ya que todos esperamos una economía mundial estable y sana.