La noticia es digna de mención dada la continua incertidumbre asociada a la situación de Brexit. Con todo sobre la mesa en este momento, los planes de emergencia justifican una ventaja significativa para las instituciones europeas.
Qué significa esto para la infraestructura del mercado británico
Como primer paso, las cámaras de compensación con sede en el Reino Unido probablemente solicitarán una prórroga más allá de la fecha límite actual de marzo de 2020. La razón principal de esta decisión es que el sector de los servicios financieros de la UE no tiene alternativas viables para cumplir este calendario.
Esta posición fue adoptada por Valdis Dombrovskis, Vicepresidente de la Comisión Europea, dada la concentración de derivados que se están procesando en el Reino Unido. Londres sirvió como centro de compensación de swaps, constituyendo un mercado de 640 billones de euros.
Sin embargo, como ha ocurrido en diversas circunstancias en torno a Brexit, el Sr. Dombrovskis no se comprometió a fijar un nuevo plazo o un nuevo plazo para las medidas "de emergencia".
Sin embargo, es más que probable que este intervalo refleje un año adicional, lo que se considera la mayor probabilidad en lo que ha sido un proceso enrevesado en gran medida.
Anteriormente, el mercado de la compensación en el Reino Unido se dirigía hacia un período de incertidumbre, dado el rápido acercamiento de la fecha límite del 1 de febrero. Actualmente, el Reino Unido está a punto de romper con la UE en esa fecha, independientemente del acuerdo alcanzado.
La aceptación de una prórroga proporcionaría una flexibilidad muy necesaria para las cámaras de compensación británicas, probablemente para marzo de 2021.
Pocas opciones alternativas
Sería nada menos que un resultado catastrófico ver cómo los impagos se extienden por todo el mercado con una perturbación de las cámaras de compensación británicas. Estas instituciones, a saber, LCH, ICE Clear Europe y LME Clear, reflejan los nombres que son más inseparables de la infraestructura financiera general.
Las cámaras de compensación mencionadas también están sujetas a la normativa vigente que prohíbe a las empresas europeas utilizar cámaras de compensación fuera de la Unión Europea, previa aprobación de Bruselas.
Desafortunadamente, el destino de las cámaras de compensación es sólo un eslabón de toda una cadena de dominós en la industria financiera que depende de una decisión que se tome para Brexit.
De hecho, tanto el Banco de Inglaterra como el Banco Central Europeo han advertido repetidamente de los riesgos para la estabilidad de todo el sistema sin un acceso suficiente a medidas de compensación.
